UN BUEN HOMBRE

miércoles, 9 de diciembre de 2009

SOLO MERECE VIVIR, QUIEN POR UN NOBLE IDEAL, ESTÁ DISPUESTO A MORIR







RAMÓN SENRA ÁLVAREZ nació en Quintela de Lairado (Orense) el 8 de septiembre de 1902, trasladándose a los pocos meses a San Rafael (Segovia); era el segundo de los cuatro hijos del matrimonio formado por Bernardino y Filomena ( María, Ramón, Camila y Teresa) ingresó en el Ejército como soldado de ingenieros en 1924 y a partir de aquí, su carrera militar es impresionante siendo un claro ejemplo de cómo se puede llegar de soldado a General.

En 1925 contacta definitivamente con el Ejercito del Aire y obtiene el título de Radiotelegrafista Aéreo; en noviembre de 1929 realiza el curso de Ametrallador Bombardero en Los Alcázares (Murcia) y se hace Piloto Militar; en abril 1932 obtiene la aptitud para volar aviones de caza, y siendo ya piloto, obtiene el título de Mecánico en 1934. Al comenzar la Guerra Civil Española era Brigada de Aviación, siendo ascendido a Alférez con fecha 18 de Agosto de 1936. Como se puede comprobar la trayectoria fue impresionante: de soldado de ingenieros a Alférez Piloto de Caza en tan solo doce años, debido, sin duda, a sus excepcionales cualidades y en un momento en el que para nada era fácil la progresión de soldado a oficial.

Al comienzo de la Guerra Civil se encuentra destinado en Sevilla, ciudad que le calaría hondo y que al cabo del tiempo volvería para establecerse, como Piloto de Caza en la 1ª Escuadrilla de Nieuport NI-52 del Grupo 12, en la Escuadra Nº 2. Sin duda de estas fecharon data suinquebrantable amistad con Julio Salvador, que rápidamente reconoce en él unas condiciones excepcionales y se establece entre ambos una mutua amistad y colaboración que perduraría toda la vida.

RESEÑA DEL PERIODICO “EL NOTICIERO” DE ZARAGOZA DE FECHA SABADO 29 DE AGOSTO DE 1.936
AÑO XXXVI .—NUM. 11.293, Pag. 4

A su debido tiempo dimos cuenta que un avión nuestro había derribado a otro rojo, cuyo restos se exhibieron públicamente en nuestra ciudad. Fue el héroe de aquella jornada el suboficial SENRA del cuerpo de Aviación de quien queremos hablar brevemente a nuestros lectores. Incidentalmente hemos tenido ocasión de conversar con él y quedamos gratamente impresionados de la modesta y sencillez que revela, negándose a que se diera publicidad a su hazaña, por creer que no hizo nada extraordinario y que eso mismo lo hubiera realizado cualquier otro de sus compañeros. Con verdadero cariño habla de sus colegas aviadores, entre los que reina un espíritu elevadísimo, capaz de abordar los más difíciles cometidos que pueda encomendarles el mando. RAMON SENRA ALVAREZ, nació en San Rafael, provincia de Segovia, (realmente nació en Quintela de Leirado (Orense) el 8 de septiembre de 1902), y se ha hecho popular en nuestra ciudad por su hazaña y por sus… barbas de más de un mes, que piensa afeitarse pronto en la Puerta del Sol. Joven todavía, es ya veterano en las lides aéreas habiendo echo unos mil seiscientos vuelos con más de ochocientas horas en el aire. Recibió su bautismo del aire el último día del año 1924, para esperar en las alturas el año nuevo, según asegura muy serio. Desde muy joven, cuando todavía no precisaba afeitarse, era ya un hombrecito de “altos vuelos”. Sus buenísimos padres, de los que habla con ternura filial, querían cortarles las alas haciéndole estudiar una carrera, pero el se salió con la suya, ingresando en Aviación, donde obtuvo los títulos de “radiotelegrafista”, “aviador” y “piloto militar de aeroplano”. Durante tres años estuvo destinado en la base de hidros del Atalayon, interviniendo en la toma de Alhucemas y otras operaciones de importancia. Posteriormente ha estado en Albacete, Burgos y Sevilla, de cuyo aeródromo de Tablada habla con grandes elogios.
En tan largo tiempo ha sufrido tan solo tres accidentes leves, lo que demuestra palpablemente su pericia.

Al preguntarle sobre la impresión que le merecen los aviadores traidores a España, responde sin vacilar que no pueden compararse con los nuestros en ningún aspecto, especialmente por lo que se refiere al espíritu y fervor patriótico de nuestra Aviación.

Cuando se ordena un servicio, todos, desde el jefe hasta el último subordinado están dispuestos a cubrirlo, sin que haya uno solo que busque un pretexto para evadir las molestias y riesgos de vuelo en guerra. Es realmente admirable, nos dice, la compenetración que existe entre nuestros aviadores.

La reciente hazaña del bravo aviador le ha valido una importante recompensa en metálico y además ha sido propuesto para el ascenso, bien merecido por cierto.

En Zaragoza se encuentra encantado y muy agradecido a las innumerables atenciones que recibe constantemente.

Al despedirnos de él en el aeródromo y preguntarles que piensa hacer en adelante, dice que solo desearía poder derribar algún avión más de los pocos que le quedan a los rojos, cosa difícil ahora, pues tienen sumo cuidado en ponerse fuera del alcance de nuestros bravos caballeros del aire.


Desde el comienzo de la campaña actúa intensamente volando el caza biplano de su unidad como cazador independiente basado en los campos de la zona sur en manos de los nacionales. En poco tiempo llega a anotarse cuatro derribos y uno probable, volando desde Sevilla, Burgos y Zaragoza los escasos Nieuport y posteriormente los Heinkel HE-51 como cazas y cadena, pasando a continuación al 2-G-3 de Fiat. Ascendió a Teniente el 18 de agosto de 1937. En mayo de 1938 pasa destinado a la Primera Escuela de Caza en Gallur con profesores italianos, siendo el único profesor de vuelo español allí y compartiendo esta obligación con el mando de la Unidad de Tropa de la escuela como teniente también en Villanubla durante los cursos 4º y 5º, desde diciembre de 1938 hasta abril de 1939.

Al terminar la campaña se traslada con la escuela a Reus, donde sigue volando como instructor y actuando como Capitán Provisional y Jefe de la Unidad de Tropa. Ya antes de la guerra había recibido varías condecoraciones por méritos. Durante la campaña voló 463 horas, manteniendo 19 combates aéreos reconocidos y efectuando 267 Servicios de Guerra, todos en aviones de caza, por lo que además de recibir todas las medallas de la campaña, fue propuesto para la Medalla Militar Individual por su primer derribo en NI-52, obteniendo el empleo de Capitán el día 1 de Abril de 1939 por méritos de guerra. Su extraordinario comportamiento en combate así como sus cualidades profesionales fueron reconocidas también por las fuerzas extranjeras con las que tuvo contacto y así, fue condecorado con la Cruz al Mérito italiana y la Cruz Militar de la Orden del Águila alemana.


En agosto de1941 la Escuela de Caza pasa a Morón de la Frontera, donde permanecería durante el resto de su activa vida aeronáutica ocupando prácticamente todos los puestos de máxima responsabilidad, desde Jefe de Estudios a Jefe de la Escuela, pero siempre ejerciendo como profesor de vuelo, su gran vocación.

Aunque no es esta una buena época para reconocer los méritos contraídos, Ramón Senra asciende a Comandante el 15 de Febrero de 1944, a Teniente Coronel en Marzo de 1949; en 1951 es nombrado Jefe de la Escuela de Caza y de la Base de Morón volviendo a ser nombrado de nuevo en 1955; ascendió a Coronel el 9 de Septiembre de 1957 permaneciendo en Morón hasta Julio de 1959 que pasa destinado en la Base Aérea de Tahuima (Marruecos) hasta Septiembre de 1960, pasando a su último destino en el Estado Mayor en Sevilla hasta su pase a Grupo “B” en 1962 y a se retiró en 1966.

El Estado Mayor del Aire, años más tarde, reconociendo los méritos de Ramón Senra Álvarez le concedió el empleo de General de Brigada Honorífico en 1972, empleo al que sin duda se había echo acreedor por méritos propios muchos años antes y que hacía justicia a toda una vida dedicada al Ejercito del Aire y a España.


Horas de vuelo: 5.237 horas con 45 minutos en más de 10.000 vuelos



CONDECORACIONES

Cruz del Mérito Militar con Distintivo Rojo
Medalla de Sufrimientos por la Patria pensionada
Cruz del Mérito Naval con Distintivo Blanco
Medalla Militar Colectiva
Cruz de Guerra
Cruz del Mérito Militar con Distintivo Rojo (segunda)
Medalla de la Campaña
Cruz del Mérito de la Orden del Mérito alemana de 3ª clase
Medalla de Marruecos
Cruz al Mérito en Guerra de Italia
Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo
Cruz de Caballero de la Corona de Italia
Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo
Cruz del Mérito Aeronáutico de 2ª clase con Distintivo Blanco
Cruz Laureada de San Fernando (Colectiva)



TÍTULOS

Título de Radiotelegrafista de 1ª clase
Título de Radiotelegrafista Aéreo
Título de Piloto Militar de Aeroplano
Título de Ametrallador – Bombardero
Título de Piloto de Caza
Título de Mecánico de Avión
Título de Mando en Escuadrilla
Título de Piloto Honorario de la Aeronáutica Italiana
Distintivo de Profesorado, uso permanente.



Hombres como Ramón Senra Álvarez, lejos de soñar con ideales imposibles, sembraron la semilla de la vocación por el vuelo militar en la permeable y ávida besana de las jóvenes generaciones de cazadores, muchos de los cuales han pasado por la Base Aérea de Morón.

Ramón Senra inculcó como guía de actuación el espíritu de lo militar, mantener siempre la serena expresión de quien todo lo ofrece por el Servicio y por el culto al honor y al compañerismo. Los componentes de la Base Aérea de Morón han conocido desde siempre el rigor de las obligaciones y sacrificios, y en esta tierra que sabe como pocas de sangre, de miedo, de valor, de peligro… y de muerte, no se ha regateado esfuerzo, en la confianza de que la labor realizada no ha sido estéril.

Ramón Senra, Caballero del Aire



Para Ramón Senra el vuelo era su pasión, hasta tal punto que una vez que pasó al Grupo “B” el gusanillo le llevó al Aeroclub de Sevilla donde impartía clases y formaba a futuros pilotos, participando también en diversas competiciones aeronáuticas nacionales.

Después de dejar el profesorado en el Aeroclub, entró a formar parte de la empresa privada como piloto de fumigación, alternando este trabajo con el de “bombero aéreo”, interviniendo en numerosas actuaciones en el sur de Andalucía.

Su gran afición eran LOS TOROS; hay constancia grafica de ello. Antes de entrar a formar parte de la familia militar, ya aparecía toreando erales y todo los que se le pusiera por delante, hasta que la contienda paró físicamente su desarrollo taurino. Una vez acabada la guerra, se apuntaba a cuantos festivales, becerradas o corridas, siempre que sus obligaciones militares se lo permitían, cosechando éxitos y satisfacciones personales.




Ramón Senra Álvarez contrajo matrimonio en Zaragoza, muy querido en esa ciudad por sus hazañas desde el principio de la contienda, con la señorita Isabel Moreno Sainz, hija del teniente Coronel de Infantería D. José Moreno.

Ofició la ceremonia el Capellán de la Agrupación Antiaérea, don Carmelo Coromina, siendo los padrinos el doctor don Eduardo Sainz y la señorita Consuelo Moreno, tío y hermana de la contrayente. A la ceremonia religiosa asistió un gran número de amigos de los novios, destacando entre ellos los heroicos aviadores, compañeros del novio, siendo posteriormente obsequiados en el Hotel Universo.
Reseña del periódico “EL NOTICIERO” de Zaragoza de fecha 26 de Diciembre de 1.937

Fruto de esa unión, tuvo cinco hijos: María Pilar, Ramón, Isabel, Teresa y Carmen.


























Ramón Senra murió en Sevilla el 19 de Junio de 1.980



 
 
 

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